miércoles, 31 de agosto de 2011

La unica teoria de la conspiracion es la version oficial


Destruir al enemigo con el mito de la "teoría conspirativa, controlar y convertir al  individuo-masa en potencia social direccionada con fines de control político y económico, son los dos objetivos clave de la estructura mediática mundial que determina y decide lo que las mayorías deben entender (y consumir)  como "información objetiva".


Cuando la prensa del sistema y sus periodistas asalariados quieren descalificar (o ridiculizar) una información peligrosa (para los intereses de sus patrones) la tachan inmediatamente de "teoría conspirativa".
Según Wikipedia, "Una teoría conspirativa consiste en la explicación de un evento o cadena de eventos ya sucedidos o todavía por suceder (comúnmente políticos, sociales, populares o históricos) a partir de la ocultación de sus verdaderas causas al conocimiento público o a un complot secreto, a menudo engañoso, por parte de un grupo de personas u organizaciones poderosas e influyentes que permanecen en la sombra".
Dentro del circuito de las corporaciones dominantes de la prensa comercial la expresión "teoría de conspiración" se usa para destacar la falta de fundamento de una explicación, evaluándola comoespeculativa, falsa o estrafalaria.
La definición cierra, salvo por un detalle:  Habitualmente la categoría de "teoría conspirativa" se aplica particularmente a informes o investigaciones críticas (al sistema) que no se encuadran dentro de los cánones de "normalidad" establecidos por la corporación mediática dominante que fija las reglas de aceptación y valoriza lo que "es noticia" y lo que "no es noticia".
En lo político y social, el sistema aplica la calificación de "teorías conspirativas" para descalificar y desacreditar el discurso de los líderes y movimientos populares que se enfrentan al statu quo
del sistema dominante vigente.
Los discursos (y las teorías) antiimperialistas de los líderes de movimientos populares que se enfrentan y/o toman posiciones contra la estructura del poder imperial son desvalorizados y ridiculizados como "conspirativos".
Las denuncias y las advertencias de Chávez contra EEUU y el capitalismo, las advertencias y los discursos de Ahmadineyad contra el accionar de Israel y de las potencias sionistas, son presentados como parte de "delirios conspirativos" o de "fundamentalismos religiosos" sin sustento con la realidad.
Presentarlos como "locos", "delirantes", o "fuera de la realidad" es una técnica manipulativa recurrente que la estructura mediática utiliza históricamente contra los líderes (o las teorías) que se enfrentan al sistema capitalista establecido como la civilización aceptada y "normal".
De la misma manera, los sacerdotes (analistas y periodistas) de los monopolios de la comunicación establecen escalas de valores y determinan como "conspirativa" (o poco confiable) a toda la información que circula libremente fuera de su circuito comercial y de sus intereses políticos y empresariales.  
Cosa juzgada

Así como las grandes corporaciones económicas fijan las reglas del mercado y forman los precios, las grandes corporaciones mediáticas fijan las reglas y determinan a diario (a través de la cartelización monopólica) lo que "es noticia" y lo que "no es noticia" en el mercado de la información a nivel local e internacional.
Generalmente, cuando una información rompe las mallas de lo establecido, cuando revela aspectos funcionales o intereses del sistema capitalista que subsisten detrás de los gobiernos, de las corporaciones empresariales, o de la estructura dominante del negocio informativo, se la califica inmediatamente de "teoría conspirativa".
Así se traten de resultado de investigaciones científicas, de comprobaciones fácticas y documentadas, de informes fundamentados con pruebas, el "sistema" cierra todo tipo de análisis y de evaluación con dos palabras mortales: "Teoría conspirativa".
Un ejemplo claro de este método es el 11-S: Decenas de informes investigativos, desarrollados y documentados y hasta con pruebas fotográficas, fueron sistemáticamente  descalificados (o desvalorizados) como "conspirativos" porque no se ajustaban a la "versión oficial" difundida por la Casa Blanca y sus servicios de inteligencia.
Decenas de científicos, de investigadores y expertos prestigiosos, fueron  silenciados, o atacados con descalificación pública, por el simple hecho de presentar una versión de los ataques terroristas que no se ajustaba a la visión predominante en la estructura mediática hegemónica.
Es sólo un ejemplo, ya que la metodología es utilizada a diario (y masivamente) para descalificar los flujos de información alternativa, o de contrainformación, que se filtran por las redes de la Internet y amenazan a la "versión oficial" de las noticias manipuladas por la prensa del sistema.
En términos funcionales (y aunque también existan canales explotados por los servicios de inteligencia, los gobiernos y los grupos económicos) la información alternativa que el sistema califica como "teoría conspirativa" en la web, tiene, en general, una función muy precisa: Sacar a la luz aquellos rumores y sospechas que existen sobre las actividades ocultas (o secretas) que al poder, incluido la prensa del sistema, no le interesan que se difundan.
En términos políticos, la misión esencial de la estructura mediática convencional (cuya información "objetiva no es nada más que la conspiración del poder para ocultar la realidad) descalifica y ridiculiza todo aquello que se salga del molde aceptado del sistema capitalista.
Paradojalmente, los que juzgan y deciden sobre  lo que es "información objetiva" y lo que es "información conspirativa", son los mismos monopolios de la comunicación que han construido su poder económico sobre la base de la especulación comercial con "información conspirativa"  vendida como si fuera "información objetiva".
La mercancía vendida como "objetividad periodística"

La información mundial (convencional y masiva) no está construida sobre la objetividad y la búsqueda de la verdad, sino sobre la base de la comercialización de "noticias" y la manipulación mediante el control de cerebros y la orientación de conducta social masiva con fines políticos y económicos.
En primer lugar, la información es una mercancía destinada a producir rentabilidad económica como cualquier otro producto comercial en oferta en el mercado capitalista.

En términos funcionales (y más allá de la leyenda que se fabrican a su alrededor) las empresas periodísticas no están guiadas por fines sociales sino por la búsqueda del lucro económico.

En segundo lugar, y por el carácter estratégico de la función comunicacional que desarrollan (desde el punto de vista de la preservación de la "gobernabilidad" del sistema) los medios son herramientas claves para el control (y/o manipulación) de los procesos económicos, políticos y sociales.

Los medios de comunicación (al contrario de lo que pregonan sus mitificadores) no practican la "objetividad informativa" ni la independencia editorial por dos razones prácticas principales:

A) Son empresas que no funcionan con objetivos sociales sino con objetivos comerciales sujetos a ley de la búsqueda de rentabilidad capitalista.

B) Su dependencia estructural al sistema de poder económico que controla todos los resortes de la producción, las finanzas y el comercio internacional, por encima de los países y a escala planetaria.

El accionar de los grandes conglomerados mediáticos (tanto a nivel local como internacional) no está orientado -como se quiere hacer creer- a servir al interés de la sociedad sino a servir al interés de los grupos económicos y políticos dominantes que constituyen su mayor fuente de financiación y rentabilidad comercial.




La "gran fábrica conspirativa"

En general, y a nivel planetario, son los monopolios mediáticos (menos del 5% del total de los medios mundiales) los que dictan las reglas y establecen los parámetros de la información a escala global.
En este escenario, los medios y periodistas del sistema son los primeros elaboradores y difusores de"teorías conspirativas" a nivel planetario y masivo.
De manera tal que, todo lo que "informa" la prensa masiva está manipulado y orientado por intereses privados que se hacen pasar como "públicos" (de toda la sociedad).
Las guerras políticas y económicas del capitalismo, en las sombras, alimentan una manipulación psicológica permanente y nutre la parte mayoritaria del universo de la "información mundial" (vendida por la prensa del sistema como si fuera "objetiva").
Pongamos un ejemplo preciso: Las "fuentes" que utilizan los medios y los periodistas del sistema no son "desinteresadas". Toda la información que recoge la prensa convencional proviene de funcionarios, políticos, militares, lobbistas y ejecutivos de empresas, que utilizan la información masiva paramanipular intereses electorales, políticos y económicos.
Las mayoría de las "fuentes" citadas por el periodista asalariado es siempre el poder.
Ejemplo: Los informes sobre "terrorismo", producidos y lanzados en serie por la CIA y  los servicios de inteligencia, son aceptados como "fuentes confiables" por la estructura y los periodistas de la prensa convencional.  Las noticias sobre Irak, Afganistán y la zonas ocupadas, se nutren de informes y voceros oficiales del propio ejercito invasor.
En ese escenario, de manipulación de la información con fines económicos y políticos, todas las noticias (sin excepción) que circulan por el universo masivo de la comunicación periodística comercial (local e internacional) son "conspirativas" y su función es precisa: Alimentar las guerras políticas y económicas del poder.
Desde lo político, esa información no está orientada a la búsqueda de la "objetividad" sino a direccionar conducta social, tanto para el consumismo económico, para beneficio electoral, o para generar consenso masivo a aquellos procesos que benefician a las corporaciones económicas y a los gobiernos del sistema capitalista.
Por falta  de contra información masiva, las mayorías planetarias (ignorantes de la manipulación) consumen esas noticias como si fueran parte de una realidad emergente de procesos y de hechos quese suceden como producto de una dinámica "natural" del mundo.  
En resumen, mientras por un lado la prensa convencional  y masiva califica de "teorías conspirativas" a la información que revela sus intereses y estrategias funcionales ocultas, por otro, utiliza la "información conspirativa" (vendida como si fuera "información objetiva") para sostener al sistema capitalista que paga por sus servicios.
En definitiva, destruir al enemigo con el mito de la "teoría conspirativa, controlar y convertir al  individuo-masa en potencia social direccionada con fines de control político y económico, son los dosobjetivos clave de la estructura mediática mundial que determina y decide lo que las mayorías deben entender (y consumir)  como "información objetiva".


M.Fleitas

http://escuadronesporlaverdad.com/index.php?title=Juego_sucio_en_la_Wikipedia._Conspiraciones_del_11S_y_la_autopropaganda

De que manera afianzan el nuevo orden mundial









“No importa lo que es verdad. Sólo cuenta lo que la gente cree que es la verdad”
(Paul Watson, cofundador de Greenpeace)

“Cuando uno llega a ser presidente de un país hay otra persona que toma las decisiones, y uno advierte que puede ser un ministro virtual”
(Bill Clinton, 1998).

“La única manera de conseguir que la sociedad cambie de verdad es asustar a la gente con la posibilidad de una catástrofe.”
(Daniel Botkin, Profesor emérito)

“Buscando un nuevo enemigo fente al que recobrar la unidad de acción, se nos ocurrió la idea de que la polución, la amenaza del calentamiento global, el déficit de agua potable, el hambre y cosas así cumplirían muy bien esa labor”.
(Club de Roma)

"La actual ventana a la oportunidad para que quizá un orden mundial interdependiente y verdaderamente pacífico se construya, no estará abierta durante mucho tiempo. Estamos al borde de una transformación global. Todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial."
(David Rockefeller, durante una cena de los embajadores de Naciones Unidas)

“En la política, nada sucede por accidente. Si sucede, usted puede apostar que así se planeó”
(Franklin Delano Roosevelt).

“Cualquier tipo de tecnología compleja es un atentado contra la dignidad humana. Sería una catátrofe para nosotros si se descubriese una fuente de energía rica, limpia y barata, si pensamos en lo que el hombre haría con ella”.
(Amory Lovins, fundador del Rocky Mountain Institute, un Eco-think-tank)

“Mis tres metas fundamentales serían reducir la población mundial a unos 100 millones de habitantes, destruir el tejido industrial y procurar que la vida salvaje, con todas sus especies, se recobra en todo el mundo”.
(Dave Foreman, cofundador de Earth First!)

“La extinción de la especie humana no sólo es inevitable, es una buena cosa”.
(Christopher Manes, Earth First!)

“Necesitamos un amplio apoyo para estimular la fantasía del público… Para ello debemos ofrecer escenarios horroríficos, realizar declaraciones dramáticas y simples y no permitir demasiadas dudas … Cada uno de nosotros debe decidir dónde está el balance entre efectividad y honestidad”.
(Stephen Schneider, Stanford Profesor of Climatología, autor de muchos de los informes IPCC.)

“La Era Tecnotrónica va diseñando paulatinamente una sociedad cada vez más controlada. Esa sociedad será dominada por una elite de personas libres, de valores tradicionales, que no dudarán en realizar sus objetivos mediante técnicas depuradas con las que influirán en el comportamiento del pueblo, y controlarán y vigilarán con todo detalle a la sociedad, hasta el punto en que llegará a ser posible establecer una vigilancia casi permanente sobre cada uno de los ciudadanos del planeta”
(Extraído de la obra “La Era Tecnotrónica”, de Zbigniew Brezinsky, principal consultor del Grupo Rockefeller y artífice del Nuevo Orden Mundial).

“Aquellos que fabrican y emiten el dinero y los créditos son precisamente quienes dirigen las políticas gubernamentales y tienen en sus manos el destino de la gente”
(Reginald McKenna, presidente de The Midlands Bank of England).

“Si algún día los americanos permiten que los bancos controlen la emisión de su moneda, los bancos y las corporaciones que crecerán en derredor de ellos los privarán de todas las propiedades, hasta que un día sus hijos se despertarán sin casas en el continente que ocuparon sus padres” (Thomas Jefferson).

“Tenemos que conducir este asunto del calentamiento global. Aún si la teoría del calentamiento global está equivocada, estaremos haciendo lo correcto en términos de Política económica y ambiental.”
(Timothy Wirth, Ex Subsecretario de Estado de EEUU Actual Presidente de la UN Foundation)

"Necesitamos un nuevo paradigma de desarrollo en donde el ambiente será la prioridad… El mundo civilizado tal como lo conocemos terminará pronto… Tenemos muy poco tiempo y debemos actuar… Si podemos enfrentar el problema ambiental, tendrá que ser hecho dentro del nuevo sistema, un nuevo paradigma.Tenemos que cambiar nuestro pensamiento,la manera en que la humanidad ve al mundo.”
(Mikhail Gorbachev,Foro Estado del Mundo)

"El concepto de soberanía nacional ha sido inmutable, Por cierto un principio sagrado de las relaciones internacionales. Es un principio que cederá sólo lentamente y con renuencia a los nuevos imperativos de la cooperación ambiental global.”
(Comisión de las Naciones Unidas para el Gobierno Global 1999)

“Se require un Nuevo Orden Mundial para manejar la crisis del Cambio climático.”
(Gordon Brown, Primer Ministro Británico)

“Hoy día en los Estados Unidos tenemos efectivamente dos gobiernos que están en operación... Tenemos al gobierno debidamente constituido,... y luego tenemos a un gobierno independiente en el Sistema de Reserva Federal, al cual no se le puede controlar ni coordinar, y que es el que maneja los poderes monetarios otorgados al Congreso por la constitución”
(Wright Patman, presidente del House Banking Committee).

“El capitalismo, actual ideología triunfadora, tiene el arma más poderosa de conquista: el dinero. La historia de la actual dominación fue perfectamente planificada desde hace mucho tiempo.
 Desde que Estados Unidos se proclamó independiente, fraternidades económicas mundiales se instalaron en ese país para tomar el control económico y de esta forma el político. Usando políticas de expansión, viejas “familias” poderosas de Europa expandieron a las nuevas tierras sus dominios. Sociedades secretas establecieron sus nuevos imperios, desde los cuales partirían sus estrategias financieras y políticas. Johanes Rockefeller inmigró a América y su descendiente, John D. Rockefeller, se convirtió en el líder del monopolio del petróleo.
 Con el tiempo, aliado a intereses europeos, promulgaron la creación de numerosas entidades mundiales. Su propósito: la instalación de su poder en todo el mundo para la conquista lenta y paulatina mediante la infiltración del poder económico. Ellos planificaron el establecimiento de varias organizaciones de poder internacional: la Reserva Federal, el Consejo de Relaciones Exteriores, la Comision Trilateral, el Bilderberg Group y las mismas Naciones Unidas. El objetivo final: la creación de un Nuevo Orden Mundial”
(William Cooper, ex-miembro de la Inteligencia Norteamericana -asesinado-. Extracto del informe sobre El Nuevo Orden Mundial).

“Estados Unidos es el blanco y la oficina central. Una vez dominado Estados Unidos, el resto del mundo sería fácil de dominar"
(Dr. Larry Bates, economista y autor del libro “The New Economic Disorder”).

“El CFR (Concejo de Relaciones Exteriores, rama fundamental del Nuevo Orden Mundial) es una parte central de la sociedad americana que fue originada en Inglaterra. El CFR, junto con el Movimiento de Unión Atlántica y el Concilio del Atlántico de los Estados Unidos, cree que las fronteras nacionales deben ser eliminadas y que un solo gobierno mundial debe ser establecido. Lo que los Trilaterales (referente a la Comisión Trilateral: Estados Unidos, Europa y Japón) realmente intentan es la creación de un poder económico de proporciones globales superior al poder político de cualquier nación o estado involucrado. Como líderes y creadores de este sistema, ellos gobernarán el mundo. Desde mi punto de vista, la Comisión Trilateral representa un esfuerzo coordinado por tomar el control y consolidar los cuatro centros del poder: político, monetario, intelectual y eclesiástico”
(Senador Barry Goldwater –“With No Apologies”, 197 , pág. 128 y 284).

“Aquel que no vea que en la Tierra se está llevando a cabo una gran empresa, un importante plan en el cual colaboramos como siervos fieles, está ciego”
(Winston Churchill).

“Las políticas promovidas por el CFR en materia de defensa y de relaciones internacionales se han vuelto las políticas oficiales del Gobierno de los Estados Unidos. El CFR predominó en el Departamento de Estado del presidente Kennedy, así como su Gabinete y el equipo de su secretario de Estado, Dean Rusk. Anthony Lukas, del “New York Times”, escribió un artículo en el que decía: ‘De los primeros 82 nombres de la lista preparada para ayudar al equipo del Departamento de Estado del presidente Kennedy, 63 eran miembros del Concilio’. Kennedy una vez dijo: ‘Me gustaría tener nuevas caras por aquí, pero siempre me asignan los mismos viejos nombres’ ”
(James W. Wardner, “The Planned Destruction of America”, pág.60).

El senador John R. Rarick hizo la siguiente declaración acerca de las secretas labores del Grupo Bilderberg ante la Casa de los Representantes:

“Yo he hecho un llamado de atención a nuestros colegas a centrar las investigaciones sobre el Grupo Bilderberg -un grupo elite internacional compuesto por altos oficiales internacionales, así como financieros, hombres de negocios y creadores de opiniones”.

“Esta exclusiva aristocracia internacional sostiene encuentros altamente secretos anualmente en varios países. La información limitada que se encuentra disponible acerca de lo que se planea en estas reuniones revela que ellos discuten sobre materias de vital importancia que afectan las vidas de todos los ciudadanos...”.

Una declaración en 1991 de David Rockefeller, durante una reunión secreta del Grupo Bilderberg, dice:

“Estamos agradecidos con el “Washington Post”, el “New York Times”, la revista “Time”, y otras grandes publicaciones cuyos directores han acudido a nuestras reuniones y han respetado sus promesas de discrección por casi 40 años. Hubiera sido imposible para nosotros el haber desarrollado nuestro plan para el mundo si hubiéramos sido objeto de publicidad durante todos estos años”

“Los imperios económicos internacionales están interesados en promover el endeudamiento de los gobiernos. Cuanto más alta es la deuda, más caros son los intereses. Pero además pueden exigir al presidente de turno privilegios fiscales, monopolios de servicios o contratos de obras. Si éste no acepta provocarán su caída, promoviendo disturbios y huelgas que, al empobrecer a la nación les obliga a claudicar ante lo que piden”
(Carrol Quigley, extraído del libro “Tragedy and Hope”).

“Sinceramente creo, al igual que usted, que los poderes bancarios son más peligrosos que los ejércitos armados...”
(Thomas Jefferson en una carta a John Adams).

“Los oficiales económicos de los países más grandes deben comenzar a pensar en términos de manejar una sola economía mundial, junto con el manejo de relaciones económicas internacionales entre los países”
(La Reforma de las Instituciones Internacionales: Un Reporte de la Trilateral Task Force en Las Instituciones Internacionales para la Trilateral Commission, New York: “The Trilateral Commission”, 1976, pág. 22).

“El único interrogante de nuestro tiempo no es si el Gobierno Mundial será alcanzado o no, sino si será alcanzado pacíficamente o con violencia. Se quiera o no, tendremos un gobierno mundial. La única cuestión es saber si será por concesión o por imposición”
(James Paul Warburg, patrón del grupo financiero S. G. Warburg, miembro de la Round Table y del CFR, en una alocución pronunciada ante una comisión del Senado estadounidense).

“Solo dénme el control sobre la moneda circulante de las naciones, sin importar quién escriba las leyes”
(El barón M. A. Rothschild, siglo XVIII).

Brezinsky y Rockefeller invitaron a Carter para que fuera miembro de la Comisión Trilateral en 1973. Ellos comenzaron inmediatamente a buscar la Presidencia. “Nuestros líderes se han rehusado a decir la verdad. Si nosotros, que profesamos la creencia en la libertad, no despertamos ante estos sucesos, el mundo estará encaminado hacia un período de esclavitud…”.
(Senador Barry Goldwater, “With No Apologies”, pág. 299).

“Una sociedad como ésta será dominada por una elite cuyo reclamo por el poder político estará basado en un sentimiento de superioridad científica. Esta elite buscará todos los medios para lograr sus fines políticos, tales como las nuevas técnicas para influenciar el comportamiento de las masas, así como para lograr el control y la sumisión de la sociedad”
(Extraído del libro “Between Two Ages,” pág.300, de Zbigniew Brezinsky, fundador y creador intelectual de la Comisión Trilateral).

El 11 de septiembre de 1991, en un documento enviado al Congreso titulado “Hacia un Inminente Nuevo Orden Mundial”, el presidente Bush dijo: “La crisis en el Golfo Pérsico ofrece una única oportunidad para movilizarnos hacia un período histórico de cooperación. Después de estos tiempos problemáticos, un Nuevo Orden Mundial puede surgir, en el que todas las naciones del mundo, del este y del oeste, del norte y del sur, puedan prosperar y vivir en una convivencia armoniosa que debe nacer".

“La estructura que debe desaparecer es la nación”
(Edmond de Rothschild, en declaraciones a la revista “Enterprise”).

¿Por que EEUU mantiene viva la "amenaza terrorista"?


EEUU, con la administración Bush tras el 11-S, no solamente instaló un nuevo sistema de control político y social por medio de la manipulación mediática con el "terrorismo", sino que además inauguró un "nuevo orden internacional" (sustitutivo de la "guerra fría" con la ex URSS) basado en la "guerra contraterrorista"  que sirvió de justificación a las nuevas estrategias expansionistas del Imperio norteamericano y de las trasnacionales capitalistas.
Obama continúa esa estrategia. Este miércoles la secretaria de Seguridad Interna norteamericana, Janet Napolitano, dijo  que las amenazas de ataques terroristas contra EEUU están posiblemente en su "mayor nivel" desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. "En algunas maneras, la amenaza hoy puede estar en su mayor nivel desde los ataques de hace casi diez años", agregó. En una presentación ante el comité de Seguridad Interna del Congreso, Napolitano consideró que Al Qaeda "aún representa una amenaza para Estados Unidos a pesar de la disminución de sus capacidades" y que su país también afronta "amenazas de varios grupos que comparten la ideología extremista y violenta de Al Qaeda. Desde el 11-S hasta aquí, la recurrencia de denunciar la "amenaza terrorista" en territorio de EEUU es casi un acto burocrático y periódico de los funcionarios de la Casa Blanca.
En agosto de 2009, el  ex secretario de Seguridad Interior (en la era Bush), Tom Ridge, confesó en un libro que las alertas con las amenazas de ataque "terrorista" de Al Qaeda incrementaban el temor en la sociedad estadounidense y subían la popularidad de Bush, cuya administración las utilizaba con fines electorales. La revelación (más allá de ser una herramienta para publicitar el libro) trascendió la administración Bush, y puso sobre el tapete la utilización del terrorismo en operaciones psicológicas orientadas a generar consenso social y legitimación política a la "guerra contraterrorista" lanzada con la conquista militar de Afganistán e Irak tras  el 11-S. Develando por primera el uso del "terrorismo" como herramienta  de Estado (revelado en infinidades de informes considerados hasta ahora como "conspirativos"), Tom Ridge, afirmó  que fue presionado por altos funcionarios de la Casa Blanca para que elevara el nivel de la alerta nacional antes de las elecciones presidenciales de 2004 para favorecer la reelección de George W. Bush. Ridge relató que, como se negó a hacerlo, lo convencieron de que había llegado la hora de renunciar al cargo (como efectivamente lo hizo). Estas confesiones aparecieron en un libro de Ridge "La prueba de nuestro tiempo: Estados Unidos asediado... y cómo podemos estar nuevamente seguros" (The Test of Our Times: America Under Siege ... and How We Can Be Safe Again) editado en septiembre de 2009. En el libro Ridge cuenta que pese a los pedidos del ex secretario de Defensa, Donald H. Rumsfeld, y del entonces secretario de Justicia John Ashcroft, él se opuso a elevar el nivel de alerta y, finalmente, no fue elevado, aunque le costó el cargo. Semanas antes de las elecciones habían sido difundidas dos grabacioness de Al-Qaeda: una con Osama Bin Laden y la otra con un hombre llamado "Azzam el estadounidense''. La CIA -como lo hace siempre- reconoció la "autenticidad" de las amenazas  y  "reveló" que detrás de la "conexión terrorista" se encontraba, Adam Gadahn, alias "Azzam el estadounidense'' un californiano de 26 años buscado intensamente por el FBI. El aumento de la "alarma terrorista" en EEUU poco antes de las presidenciales de 2004 pretendía influir en los resultados y favorecer a George W. Bush, afirma Ridge en su libro. Bush y el candidato contrincante demócrata John Kerry -señala- estaban muy igualados en las encuestas y los funcionarios claves de Bush  afirmaban que el video de Bin Laden, incluso sin elevar el nivel de alarma, contribuiría a una victoria final de Bush por un resultado abrumante. Pese a todo se tomaron grandes prevenciones de seguridad en edificios públicos y en lugares claves de Nueva York, lo que ayudó a recrear el "clima terrorista" que lo llevó a Bush a ganar las elecciones y ser reelecto en el cargo presidencial. En pleno despliegue del aparato de seguridad para prevenir el "ataque terrorista", Ridge renunció el 30 de noviembre del 2004. Terrorismo de Estado imperial. 
Desde el punto de vista geopolítico y estratégico, el  "terrorismo" no es un objeto diabólico del fundamentalismo islámico, sino una herramienta de la Guerra de Cuarta Generación que la inteligencia estadounidense y europea vienen utilizando (en Asia y Europa) para mantener y consolidar la alianza USA-UE en el campo de las operaciones, para derrotar a los talibanes en Afganistán, justificar acciones militares contra Irán antes de que se convierta en potencia nuclear, y generar un posible 11-S para distraer la atención de la crisis recesiva mundial. A nivel geoeconómico se registra otra lectura:  Si se detuviera la industria y el negocio armamentista centralizado alrededor del combate contra el "terrorismo" (hoy alimentado por un presupuesto bélico mundial de US$ 1,460 billones) terminaría de colapsar la economía norteamericana que hoy se encuentra en una crisis financiera-recesiva de características inéditas. Esta es la mejor explicación de porqué Obama, hoy sentado en el sillón de la Casa Blanca, ya se convirtió en el "heredero forzoso" de la "guerra contraterrorista" de Bush a escala global. La misma interpretación se puede inferir para las potencias de la Unión Europea que adhieren a los planes globales de la "guerra contraterrorista", así como para China, Rusia y las potencias asiáticas cuyos complejos militares facturan miles de millones con armas y  tecnología destinadas al combate contra el "terrorismo". Como se sabe, los "planes contraterroristas" son el principal rubro de facturación de los presupuestos armamentistas a escala global y conforman la mayor tasa de rentabilidad de las corporaciones de la guerra que giran alrededor de los complejos militares industriales de EEUU, Europa y Asia. Este escenario, con las potencias centroasiáticas (que compiten por áreas de influencia con el eje USA-UE) adhiriendo a la "guerra contraterrorista" liderada por EEUU, marca con claridad como Al Qaeda y Bin Laden (un invento histórico de la CIA) ensambla en un solo bloque al sistema capitalista más allá de sus diferencias sectoriales. La "simbiosis" funcional e interactiva entre Bush y Al Qaeda tiñó ocho años claves de la política imperial de EEUU. A punto tal, que a los expertos les resulta imposible pensar al uno sin el otro. Durante ocho años de gestión, Bin Laden y Al Qaeda se convirtieron casi en una "herramienta de Estado" para Bush y los halcones neocon que convirtieron al "terrorismo" ( y a la "guerra contraterrorista") en su principal estrategia de supervivencia en el poder. Hay suficientes pruebas históricas en la materia: El 11-S sirvió de justificación para las invasiones de Irak y Afganistán, el 11-M en España preparó la campaña de reelección de Bush y fue la principal excusa para que EEUU impusiera en la ONU la tesis de "democratización" de Irak legitimando la ocupación militar, el 7-J en Londres y las sucesivas oleadas de "amenazas" y "alertas rojas" le sirvieron a Washington para instaurar el "terrorismo" como primera hipótesis de conflicto mundial, e imponer a Europa los "planes contraterroristas" hoy institucionalizados a escala global. Decenas de informes y de especialistas -silenciados por la prensa oficial del sistema- han construido un cuerpo de pruebas irrefutables de que Bin Laden y Al Qaeda son instrumentos genuinos de la CIA estadounidense que los ha utilizado para justificar las invasiones a Irak y Afganistán y para instalar la "guerra contraterrorista" a escala global. La "versión oficial" del 11-S fue cuestionada y denunciada como "falsa y manipulada" por un conjunto de ex funcionarios políticos y de inteligencia, así como de investigadores tanto de EEUU como de Europa, que constan en documentos y pruebas presentados a la justicia de EEUU que nunca los investigó aduciendo el carácter "conspirativo" de los mismos. El aparato de la prensa sionista internacional, a pesar de su marcada tendencia "anti-Bush", jamás se hizo eco de estas investigaciones y denuncias que se siguen multiplicando, mientras que sus analistas sólo toman como valida la "versión oficial" instalada en la opinión pública a escala global. El establishment del poder demócrata que hoy controla (y que ejerce la alternancia presidencial con los republicanos en la Casa Blanca) jamás mencionó la existencia de estas investigaciones y denuncias en una complicidad tácita de ocultamiento con el gobierno de Bush. Simultáneamente, y durante los ocho años de gestión de Bush, los demócratas no solamente avalaron las invasiones de Irak y de Afganistán y votaron todos los presupuestos de la "guerra contraterrorista", sino que también adoptaron como propia la "versión oficial" del 11-S. Este pacto de silencio y de encubrimiento entre la prensa y el poder imperial norteamericano preservó las verdaderas causas del  accionar terrorista de Bin laden y Al Qaeda, cuyas "amenazas" periódicas son publicadas sin ningún análisis y tal cual la difunden el gobierno y  sus organismos oficiales como la CIA y el FBI Obama, el heredero. La administración Bush, tras el 11-S, no solamente instaló un nuevo sistema de control político y social por medio de la manipulación mediática con el "terrorismo", sino que además inauguró un "nuevo orden internacional" (sustitutivo de la "guerra fría" con la ex URSS) basado en la "guerra contraterrorista"que sirvió de justificación a las nuevas estrategias expansionistas del Imperio norteamericano y de las trasnacionales capitalistas. En términos geopolíticos y militar-estratégicos, con la utilización de la leyenda mediática de Bin Laden y el peligro del "terrorismo internacional", a partir del 11-S el Imperio norteamericano (potencia locomotora unipolar del planeta desde la caída de la URSS) sustituía aspectos claves de su supervivencia como Estado imperial. En un planeta sin guerras inter-capitalistas, ya casi sin conflictos armados (al margen de Irak, Afganistán y Medio Oriente), la leyenda de Bin Laden y el "terrorismo internacional" sirvió (y sirve) para alimentar y justificar las estrategias expansionistas del Imperio norteamericano, para crear nuevos y potenciales mercados a la trasnacionales capitalistas de EEUU y Europa, y para mantener en funcionamiento a los complejos militares industriales que han encontrado en la "guerra contraterrorista" su nueva tajada ganancial en el  negocio armamentista. A diferencia de Bush, que inventaba conspiraciones con el "terrorismo islámico" para perseguir y espiar a sus enemigos internos, Obama preparó el terreno para la utilización  de la conspiración de "derecha" antisemita con el mismo objetivo. La estrategia no es nueva: Durante la pasada campaña electoral que lo consagró presidente de EEUU, Obama denunció en varias oportunidades potenciales ataques supuestamente planeados por grupos "extremistas de derecha" orientados a la persecución racial. Como señalan los adoradores de Maquiavelo: Si no hay enemigo ni peligro a la vista,  hay que inventarlo para generar consenso. Bush y el lobby judío de halcones neocon, edificaron consenso y apoyo interno agitando y denunciando el peligro del "terrorismo islámico" como amenaza permanente a la "seguridad nacional" de EEUU. Dentro de esa bolsa metían a todos los que se le oponían. Obama y el lobby judío liberal que lo secunda iniciaron otra práctica no menos peligrosa: El peligro acechante de la "derecha antisemita" que amenaza con el odio racial y la desintegración social de EEUU. De esta manera la "derecha antisemita" se complementa en lo interno con la "amenaza terrorista" del "terrorismo islámico" en el plano internacional. ¿Y quienes son los amenazados? Judíos, inmigrantes y negros: La clientela electoral de Obama. ¿Y quienes son los malos que amenazan? Los que promueven la "ola antisemita" que amenaza la "seguridad nacional" de EEUU. En esa bolsa van a meter a todos los que se opongan al gobierno de Obama, incluidos los musulmanes "antisemitas" que alimentan las redes del "terrorismo islámico". 
No bien asumió en su cargo de presidente de EEUU, Obama prometió  "barrer a los terroristas" de sus refugios en Pakistán y advirtió que Al Qaeda está planeando nuevos ataques, al dar a conocer su nueva estrategia para la guerra de ocupación contra los talibanes en Afganistán. El presidente USA afirmó que las conflictivas regiones fronterizas de Pakistán son "el lugar más peligroso del mundo" para los norteamericanos y describió a la red Al Qaeda como un "cáncer" que podría devorar a Pakistán, a más de siete años de los ataques del 11 de septiembre. Bien empleada, la herramienta "terrorismo" (un arma que combina la violencia militar con la Guerra de Cuarta Generación) tiene como objetivo central: Generar una conflicto (o una crisis) para luego aportar la solución más favorable a los intereses del que la emplea. Por ejemplo: El 11-S (activado por la CIA infiltrada en los grupos islámicos) en EEUU fue el detonante del conflicto, y  la "guerra contraterrorista" posterior, y las invasiones a Afganistán e Irak,  fueron parte de la alternativa de solución.
 Entre los varios objetivos encubiertos de la campaña con la "amenaza terrorista internacional" lanzada en los últimos días por la Casa Blanca y las potencias centrales europeas, sobresale nítidamente el de preparar el "clima" y la justificación para iniciar operaciones militares en alta escala en Medio Oriente,Yemen, Sudán y Somalía. Tanto Washington como las potencias de la Unión Europea han mantenido históricamente denuncias constantes de "ataques terroristas islámicos" en planes de ejecución, pero que efectivamente no han sucedido, desde el 7 de julio de 2005, fecha del atentado terrorista al metro de Londres. En una versión degradada (marcada por la decadencia del Imperio), Barack Obama ya recita casi textualmente la "doctrina Bush" de las guerras preventivas contra el "eje del mal" como estrategia de apoderamiento de mercados y de recursos estratégicos que el Imperio y sus corporaciones necesitan para renovar sus ciclos de expansión capitalista. Terminado el marketing electoral, con un Imperio USA colapsado por la crisis económica y las contradicciones internas, el presidente negro comenzó  a aplicar a rajatabla la "guerra contraterrorista" como  estrategia imperial de Estado en el marco de la política exterior. Obama y el lobby judío liberal que lo secunda renuevan constantemente la "amenaza terrorista" como una estrategia continuista de la era Bush reciclada en los marcos del "progresismo" imperial.Y esto reafirma una tendencia ya probada: La "guerra contraterrorista" no fue unapolítica coyuntural de Bush y los halcones neocon, sino una estrategia global del Estado imperial norteamericano diseñada y aplicada tras el 11-S en EEUU, que ya tiene una clara  línea de continuidad con el gobierno demócrata de Obama.

Informe especial
 IAR Noticias/

¿Que hacen y para que sirven los politicos?


Las mayorías, alienadas y embrutecidas por el descerebramiento mediático, creen habitualmente que "el poder" son los presidentes y los gobiernos de turno.

En esta concepción masificada, alimentada por los propios analistas de la prensa convencional,  un "Presidente" es algo así como una entidad supra independiente que toma decisiones autónomas por encima de la trama estructural del poder económico y empresarial.

En sus análisis (y así como hacen desaparecer la dinámica de las relaciones capitalistas) los comunicadores del sistema presentan un escenario de conflictos cuyo eje sólo pasa por las competencias y las guerras entre políticos y partidos.

Este enfrentamiento, entre políticos con otros políticos por el posicionamiento electoral, por un  lado, y las peleas del gobierno de turno con la "oposición", por otro, nunca se asocia con el establishment económico (el poder detrás del trono) y marca la dinámica de la "información"  que a diario consumen las mayorías.

Por lo tanto, para el nivel promedio estadístico masivo (incluido los intelectuales) el poder de decisión es una área de exclusiva competencia de la "clase política" y del gobierno de turno, en perpetua lucha por el sillón presidencial y por el resto de los gobiernos provinciales y comunales y sus áreas legislativas.

Y aquí, se produce la primera distorsión reduccionista: La estructura gerencial (los políticos) es confundida con los patrones (el poder empresarial que controla el Estado capitalista y todo el sistema económico productivo).

Lo que la prensa (tanto en los países centrales como dependientes) presenta como guerra de los políticos por el poder, es en realidad una guerra de los grupos económicos por los mercados y por un mayor posicionamiento en las áreas de decisiones del Estado capitalista.

En este juego, los políticos son sólo intermediarios institucionales de esta guerra, tomando posiciones según su vinculación dentro de la red empresarial para la cual prestan servicios como "lobbystas" en los niveles gubernamentales, legislativos y judiciales.

En el Ejecutivo nacional, en los gobiernos provinciales y comunales, en las cámaras del Congreso, los políticos son sólo la polea de transmisión (y de ejecución) de los intereses de los grandes grupos económicos que se reparten el comercio interior, el comercio exterior, y toda la estructura económica productiva del país.

O sea que, la función especifica de la "clase política" no es la de detentar el poder de decisión económica (el poder real del Estado capitalista), sino la de cumplir funciones gerenciales (cuando están en puestos gubernamentales) o de hacer lobbys  (impulsar leyes favorables a sus representados) cuando están en la cámaras legislativas.

Para que esto se entienda mejor: Todo el desarrollo de la carrera
de un político (sin excepción a la regla) está marcado por su condición de lobbysta de algún grupo económico.

La relación empieza cuando inicia su carrera en el escalón más bajo de la pirámide política, pasando por distintos puestos, desde concejal, diputado, intendente, gobernador hasta Presidente, según la suerte que le toque en el negocio.

Las empresas y bancos pagan de dos maneras por los "servicios" institucionales de un político: Financian sus campañas y lo habilitan con un porcentaje de los contratos que consiguen con el Estado.

Si llegan a los puestos más altos (presidente, gobernador o alcalde), sirven al poder colocando a los operadores de los grupos económicos como funcionarios o asesores claves en los gabinetes gubernamentales.

Esta dinámica es la que le permite a los políticos transformar el gerenciamiento de "cosa pública" en una empresa comercial paralela realizada con el control del Estado. Esta actividad capitalista privada (ejecutada con el Estado como herramienta) es lo que le permite al político convertirse en un próspero millonario y manejar cuentas secretas en los paraísos fiscales.

O sea que, al amparo de la representatividad institucional que le otorga el "voto popular", el político construye su propio negocio capitalista haciendo lobby y gerenciando "cosa pública" para los pulpos económicos y financieros que controlan y se reparten áreas de influencia en el Estado capitalista.

Si las mayorías tomaran conciencia de esta macroestafa con el Estado dejarían de legitimar a los políticos con su voto en la urna.

Y eso no sucede por una sencilla razón: Los medios de comunicación (guardianes y protectores del sistema) imponen y nivelan la idea de que si la gente no vota se puede ingresar al caos y al "vacío" de poder.

Lo que no tiene ningún sustento lógico, dado que el Estado de las corporaciones económicas funciona al margen del formalismo de las instituciones que le otorgan barniz  "democrática" al macro-robo capitalista de trabajo social y de recursos naturales.

Donde el "voto popular" solo cumple el papel de legitimación social de la estafa institucionalizada con las elecciones y la participación masiva.

El poder oculto

Los que toman las decisiones estratégicas (a través de los políticos) son los factores del poder económico que hacen lobby de presión e influencia sobre el gobierno y los parlamentos.

Esta estrategia (de presentar al gerente como si fuera el patrón) está orientada a hacer desaparecer la estructura del poder real que controla los hilos del Estado por encima de los gobiernos y los sistemas parlamentarios y jurídicos.

Por encima del poder político se sitúa un supra poder (de naturaleza oculta) fundamentado en un  trípode: Las  grandes cámaras empresariales, las embajadas extranjeras y los monopolios de medios de comunicación..

Las embajadas extranjeras (principalmente las de EEUU y la UE) cumplen función de "lobbystas" de sus bancos y empresas en el país en que se encuentren.

Las grandes cámaras empresariales, su vez,  nuclean a los grandes bancos y empresas multinacionales que mantienen la hegemonía y el control de toda la actividad económico productiva, y a su vez manejan el mercado interno y el comercio exterior (las áreas clave de la economía).

Los grandes consorcios mediáticos (aparte de integrar el sistema como una corporación más) son ultradependientes de los grandes bancos y empresas que pautan el grueso de sus facturación con la publicidad comercial.

A su vez, presionan al gobierno nacional y a los provinciales para el otorgamiento de la publicidad institucional de Estado, que complementa su facturación y su rentabilidad por ingresos publicitarios.

Este trípode estratégico constituido por las embajadas (el poder imperial trasnacional), las grandes cámaras empresariales (el poder económico) y los consorcios de la comunicación (el poder mediático) constituye el centro del poder estratégico  que controla el Estado capitalista, tanto en los países centrales como en los de la periferia dependiente.

Cuando la prensa otorga (a través de la información)  el poder de decisión a los políticos y a los gobiernos de turno, lo que hace es diluir la comprensión y sacar el poder real de la vista de las mayorías.

Y hay una explicación de fondo: Los políticos no son nada más que un fusible.

Además de su función gerencial al servicio de los grandes grupos económicos, están para preservar el anonimato de los centros de decisión que controlan el poder real

Una pesadilla que empieza a cobrar cuerpo según la inteligencia USA

Juegos disuasivos, desplazamientos militares, rumores, señales, estrategias disímiles y convergentes, se cruzan y entrecruzan nuevamente en el escenario de la "información internacional" sobre un nuevo marco de tensión en el conflicto nuclear en Medio Oriente con Irán e Israel como actores centrales. La crisis Irán-EEUU-Israel amenaza a cada rato con salirse de una película de suspenso y pasarse a una de terror. La ojiva iraní, su existencia potencial o real, es la estrella absoluta de una trama que puede convertir al planeta Tierra en un desierto lunar.

Generando caos para proponer un nuevo orden


SE HAN ENCARGADO DURANTE AÑOS DE SEPARAR A LA SOCIEDAD POR SECTORES, POR RELIGIONES, POR SEXOS: nos enfrentan a hombres frente a mujeres a través de los derechos de unos y otros, de los malos tratos… como si todos los hombres fueran unos criminales; nos enfrentan a cristianos contra musulmanes, como si todos los musulmanes fueran terroristas; nos enfrentan a españoles frente a extranjeros; nos enfrentan a funcionarios con controladores aéreos, a mineros con sindicatos de empresarios… a la sociedad con la sociedad.
Podemos estar o no de acuerdo con las propuestas y con las formas de los diferentes sectores, religiones, culturas, sexos… pero los controladores aéreos no son criminales por ser controladores, los ecuatorianos no son criminales por ser ecuatorianos, la mujer o el hombre no son criminales, los mineros no son criminales, los musulmanes no son criminales… al igual que los profesores y enfermeros no son criminales. Los ciudadanos de a pie no somos criminales”.

El verdadero motivo detrás de la guerra contra el narco (la invasión silenciosa de un estado fallido)


¿Planea Estados Unidos la invasión silenciosa de México, generando un estado fallido a través de la falsa guerra contra el narco? Compañías militares privadas, como Blackwater (Xe Services), se llevan millones de dólares del narcopastel mexicano; Estados Unidos ya tiene una base de inteligencia operando dentro del territorio mexicano

Una de las preguntas que surgen habitualmente entre los ciudadanos mexicanos, es ¿para qué seguir con la guerra contra el narco, si a todas luces se revela absurda? Esta guerra, cuyo único resultado visible es el escalamiento de la violencia y la tensión social, es absurda para los ciudadanos, pero no es absurda para el gobierno mexicano y tampoco para el gobierno de Estados Unidos, para los cuales es, sobre todo, un gran negocio, y parte de un plan más amplio. Los ciudadanos que mueren, o la policía y soldados que mueren, son solamente casualidades, peones prescindibles en el marco de un superobjetivo. Aún cuando el presidente Felipe Calderón pueda apelar a razones sociales o morales para lanzar su cruzada contra el narco –aún cuando estas razones puedan ser parte de su razonamiento dentro del conservadurismo fanático de su partido y de su ideología política- la realidad es que lo que mueve a esta guerra contra el narco no es muy distinto de lo que mueve la guerra contra Irak, y muchos de los actores son los mismos, como es el caso del mayor ejército privado del mundo Blackwater, hoy Xe Services.
Para decirlo en pocas palabras, la guerra contra el narco en México es parte de un enorme negocio de contratistas militares estadounidenses que prestan servicios de asesoría, entrenamiento y venden armas –a ambos bandos-; también, para las dependencias que manejan espectaculares presupuestos de seguridad en México y para el mismo gobierno que militariza el país y crea una policía que, pese a su incompetencia o corrupción, permitiría también reprimir movimientos sociales que verdaderamente atentaran contra el gobierno y no sólo cárteles enemigos, en oposición a cárteles amigos, como el de Sinaloa. Esto significa la creación de un estado vigilante y militarizado, una de las principales razones por las cuales se han prohibido las drogas en el mundo, como ya lo atisbaba el lúcido junkie William Burroughs hace 50 años, bajo el concepto de "sociedad de control".
Pero para que el negocio sea redondo, el plan parece involucrar como meta final la precipitación de México como un estado fallido, lo cual permitiría la movilización del aparato militar estadounidense en México y la apropiación de los recursos naturales –tanto como por un pacto de ayuda como por una medida de seguridad nacional y de protección de su frontera. ¿Suena muy lejano? ¿Otra teoría de la conspiración? Analizemos el caso, revisemos antecedentes y consideremos los datos puntuales que nos hacen pensar que esto está sucediendo.
El periodista James Cockcroft ha publicado un nuevo libro llamado ominosamente “Mexico’s Next Revolution”, un extracto de este libro puede ser leído aquí en inglés y aquí se puede descargar un PDF en español de un artículo donde se resumen las ideas de este libro. La tesis de Cockcroft es fundamentalmente que existe un plan actualmente para que México se convierta en un estado fallido y Estados Unidos inicie una progresiva invasión, sino al punto de lo que ha sucedido en Afganistán, al menos como ha ocurrido en Colombia, donde Estados Unidos tiene varias bases militares operando. Cockcroft además, junto con el periodista e investigador Gilberto López y Rivas, ve en el Plan México 2030 de Felipe Calderón el proyecto de ceder el control del país a Estados Unidos.
La guerra contra el narco, dice Cockcroft, sirve para “justificar a Estados Unidos enviar a su personal y participar en las operaciones de inteligencia para así incrementar el control de la población de ambos países”. Y agrega que los mexicanos, en el estupor del duopolio televisivo “no saben que la guerra es una excusa para militarizar la nación”.
Una prueba de esto es la Oficina Binacional de Inteligencia con sede en la Ciudad de México, la cual no ha recibido mucha publicidad pero tiene agentes de la Agencia de Inteligencia Militar (DIA), la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), dependientes del Departamento de la Defensa, el Pentágono. Asimismo hay delegados de la Agencia Federal Antinarcóticos (DEA), la Oficina Federal de Investigación (FBI) y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), que responden al Departamento de Justicia.
El periodista Miguel Ángel Granados Chapa escribió en este artículo:
"Al llegar el 25 de marzo de 2009 anunció que en breve se establecería una oficina “de implementación bilateral” en México que ‘trabajará para combatir al narcotráfico y la violencia que trata de diseminar'.
"El anuncio era preocupante. El 27 de marzo apareció en este mismo lugar una Plaza Pública titulada escuetamente “La oficina bilateral”.
Granados Chapa señala que esta oficina no parece ser muy “bilateral” que digamos, es solamente una base de inteligencia de Estados Unidos en México la cual ha pasado convenientemente desapercibida por los medios y el gobierno mexicano.
En el 2008 se firmó la Iniciativa Merida, plan conjunto de cooperación para combatir las drogas. Este plan que superficialmente suponía que Estados Unidos aceptaba que ellos contribuían al problema del narco con su inmensa demanda de drogas y por eso ofrecían 15 mil millones de dólares, tiene su gato encerrado, o mejor dicho su caballo de troya encerrado. Desde el 2008, Blackwater, que ahora se llama Xe Services, ya que tuvo que hacer un lavado de imagen después de que se revelará que había matado civiles iraquíes,  está operando en México un ejército  Un artículo del 2009 de Milenio explica:
“En 2007 el Departamento de Defensa de Estados Unidos (también conocido como el Pentágono) invitó a cinco empresas contratistas —nombre que se les da a las PMC por brindar sus servicios por contrato— a trabajar con el CNTPO (Counter Narco Terrorism Program Office), la oficina del Ejército estadunidense que opera dentro del Plan Mérida. De acuerdo con una nota del Times Army publicada en el ISR Journal por Paul Richfield, estas cinco empresas se dividirían un presupuesto de 15 mil millones de dólares a pagarse en cinco años. Entre este grupo selecto se confirmó en aquel entonces la participación de dos: ARINC, “un proveedor de sistemas de comunicación aéreos” (aviones y helicópteros entre otros) y la PMC Blackwater USA (actualmente Xe Services), denominada por su dueño, Erik Prince, la quinta columna del Ejército estadunidense.
“…gran negocio: de la mano del Pentágono y a través del Plan Mérida se encuentra en operaciones en México uno de los ejércitos privados más poderosos del mundo, Blackwater, empresa que cambió su nombre a Xe Services luego de verse involucrada en un tiroteo en Irak donde fallecieron 16 civiles. Y aunque junto con otras empresas del ramo se hacen llamar Peace Operation Companies (Empresas para Operaciones de Paz), lo cierto es que organizaciones internacionales como la Cruz Roja y la ONU consideran mercenarias a las Compañías Militares Privadas (PMC por sus siglas en inglés)”.
Quizás lo más oscuro de esto es que en el caso de que se llegue a dar “un estado fallido” o una revolución que atente contra la seguridad de Estados Unidos, el ejército de Blackwater ya está listo para entrar y operar, en cierta forma ya está dentro del país.
En el 2010 el director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Dennis Blair, declaró que la violencia en México y en Centroamérica era el resultado de la ingobernabilidad y de “estados fallidos”. Obama ha advertido que la lucha contra el extremismo violento y el terrorismo incluye enemigos difusos, regiones inestables y estados fallidos.
En el 2009 se nombró a Carlos Pascual embajador de EU en México, un experto en la reconstrucción de naciones y estados fallidos con 27 años de experiencia en Haiti, África, Medio Oriente y Europa del Este. Según Naomi Klein, Pascual es un experto en “terapia de shock” para “estados fallidos”. Pascual llegó a México para coordinar la Oficina Binacional de Inteligencia.
Por el momento, dice Cockcroft, “El gobierno mexicano no es un estado fallido porque cumple todas las tareas asignadas por el imperio. Toda la propaganda de Washington está a favor de la militarización de México para proteger los intereses de las corporaciones trasnacionales y de la banca extranjera”.
Cockcroft reflexiona que si bien la guerra contra el narco ha traído interminables fracasos, también ha generado exitos: “Se han enriquecido los bancos a través de arreglos secretos para lavar dinero, mientras reciclan enormes cantidades de dinero sucio en muchos sectores legitimos de la economía. También mantiene imnensas ganancias en el mercado internacional de drogas para los países que exportan y sus gobiernos, una buena parte de lo cual es reciclado en los mercados internacionales de armas para el beneficio de los fabricantes. Estados Unidos vende más armas que todos los países que producen armas juntos. Es el arsenal de la muerte del mundo”.
Otros de los puntos a notar de la guerra contra el narcotráfico es que se teje una red militar en América Latina: “La guerra contra las drogas patrocinada por Washington y sus aliados no tiene mucho que ver con la seguridad nacional o acabar con el tráfico de drogas y todo que ver con generar ganancias. Involucra fraguar alianzas estratégicas contra los gobiernos de países como Venezuela, Ecuador y Bolivia. La alianza clave para Estados Unidos es la cadena de gobiernos neoliberales en la costa Pacífico: Chile, Perú, Colombia, todo Centroaméric, excepto Nicaragua (donde obviamente Washington está fomentando un estado fallido) y, claro, México”.
Cockcroft cree que Calderón está reglando la soberanía de México al integrarlo con Estados Unidos.
Según el análisis del proyecto transexenal de Calderón “Plan México 2030” que hace Gilberto López y Rivas, no es fortuito calificar al México 2030 como el plan para la “ocupación integral”. López y Rivas ve en la Guerra contra el narco:
“Un proceso de militarización y criminalización de las luchas sociales, donde se ve la mano de un Estado autoritario dispuesto a usar la violencia selectiva y, como lo hizo en la Guerra Sucia con las desapariciones forzadas, con impunidad en el terreno represivo, supuestamente, en contra de los cárteles de las drogas”.
Un reciente artículo dela revista Contralínea cita a militares mexicanos que atisban el plan intervencionista:
"Institucionales, acostumbrados a callar sus diferencias con los civiles y renuentes a comentar las discrepancias al interior de las Fuerzas Armadas, esta vez los militares prefieren hablar. Señalan que parte de la violencia que se ha desatado en las últimas semanas podría ser “inducida”. Y acusan al gobierno de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa de preparar el “escenario” para una intervención estadunidense abierta.
"Aseguran contar con información de que los atentados con carros bomba (uno realizado en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 16 de julio, y dos más en Ciudad Victoria, Tamaulipas, el 26 de agosto de 2010) pudieron no ser obra de las bandas de narcotraficantes. Incluso, es probable que no hayan sido realizados por mexicanos”.
El político de izquierda Porfirio Muñoz Ledo afirmó ayer que la guerra contra el narco es falsa y "es el pretexto para una invasión silenciosa de Estados Unidos"
Lo expuesto aquí nos hace pensar que el oscuro episodio que atraviesa México no es el resultado del caos y la violencia generada por el narco y el pueblo, o no solamente es el resultado de la pobreza y del mal manejo histórico del gobierno mexicano. Tampoco es solamente el efecto secundario de la enorme demanda de drogas que genera Estados Unidos, puesto que, como expusimos en este artículo. esa demanda ha sido fomentada hsitóricamente por el mismo gobierno de EU (que ya pasó por la etapa de crear un estado policial bajo so prexeto de las droas) precisamente para mantener en auge el negocio internacional de las drogas y quizás también para poder ejecutar el plan de crear estados fallidos en Colombia, Afganistán, Pakistán y posiblemente México. Bajo una maquiavélica aplicación de la diálectica, se crea un problema y luego se ofrece una solución. Hemos visto que de los 15 mil millones de dólares de ayuda que Estados Unidos ofreció, dinero de sus contribuyentes, buena parte de ese pastel se lo llevan compañías de la elite como Blackwater (Xe Services), una compañía cuyo dueño Erik Prince está estrechamente ligado a la familia Bush y a grupos cristianos. Lo más radical y atemorizante que se perfila en el horizonte es el problema del estado fallido en México y la solución de la intervención militar de Estados Unidos. El plan de Calderón México 2030 prevé la privatización de varios importantes sectores económicos. Sin duda esperamos que nos estemos equivocando, pero justamente para evitar que esto pueda suceder, que la nefasta figura de Calderón no entregue el alma de un país a las oscuras facciones corporativas que controlan buena parte del mundo, debemos de estar atentos. En algún momento tal vez sea necesaria, como señala Cockcroft, una segunda revolución, que en realidad, sería la primera